RECORRIDO:  
CRÓNICA:





Un domingo por la mañana no hay nada mejor que hacer que salir en bici y visitar nuevos mundos. Nuestro objetivo, en este 13 de febrero, era el Teso de la Mora, un mirador sobre la vega del Valderaduey. Nada irresistible para nuestras poderosas monturas.





Hay que tomarse las cosas en serio, como Luis. Y tener cuidado con las piedras de los caminos.





Siempre hay alguno que llega antes y hace la foto, y otros más aventajados que la hacen desde la burra. En la foto de la derecha podéis ver el Teso de la Mora al que se llega tras una subidica tendida pero muy curiosa. Y lo peor no es eso, es que se trata de tierra de abrojos.







Cuentan que esto son ruinas romanas. Mejor que nadie lo sepa, que alguno es capaz de llevárselas para casa.









En fin, que después de todo llegamos a Zamora como todas las mañanas.