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LA FUENTE JUNCIEL 24-7-05 |  | 
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| CRÓNICA: | 
|  Hay mañanas que uno recuerda con especial agrado. |  Quizás sea por empezarlas por asfaltito rico | 
|  Quizás porque como hace tanto que no llueve no hay barro |  O por los lugareños que uno se encuentra por el camino | 
|  Pero yo creo que más bien es porque uno tiene sensaciones diferentes. |  Y el caso es que los demás dicen que en el fondo era una vuelta como las demás. | 
|  Pero es que hay días en que a uno le entra la prisa a pesar de no tenerla y tiende a ir adelante. |  Y cuando una va tan adelante, tan adelante, a veces los otros te miran no vaya a ser que te hayas quedado atrás. | 
|  En estos paseos tan largos uno se encuentra con maravillas arquitectónicas |  Y también con auténticas chapuzas, y nunca mejor dicho. De muestra bien sirve este cubo. | 
|  Estos de la foto son los 4 magníficos (¿o los 4 fantásticos? |  Y eso del fondo la fuente Junciel. Un sitio ideal para pasar la tarde fresquitos y a la sombra. | 
|  Como puede verse, ideal para el verano. |  Pero ideal, de verdad. | 
|  Esta es la fuente Junciel en época de sequía. |  Y esto no es el far west, pero casi por lo seco. | 
|  A esto se le llama un buen polvo. Por cierto, ¿alguien sabe la diferencia entre una mañana de bici y un orgasmo? |  Lo bueno que tiene este polvo es que no se acaba nunca, nunca | 
|  Aquí Ángel, disfrutando del polvo. |  Y aquí los demás. Por cierto, mis buenas sensaciones se debían a que estrenaba bici. ¡Qué gozadaaaaaa! |