Por
la Ruta Mirandesa hasta Tardobispo, por diversos caminos nos adentramos en
la Dehesa de Amor, pasamos entre las vacas cerca de las casas, continuamos
por caminos hasta la portera de la Dehesa de Llamas donde contemplamos los
cerdos ibéricos. Regresamos por diferente recorrido: San Marcial, donde casi
secamos la fuente, El Perdigón, Entrala y por la Ruta de la Plata a la
gosolinera de Los Llanos para quitarle el polvo a las bicis.
Incidencias: No pasamos frío.
Comentario: Jornada sin reporteros.