Hola a
tod@s.
Vamos allá con las fotos y
vídeos de esta fantástica marcha organizada por tierras portuguesas. Tras
mis fotos, he incluido algunas más de la Organización, del Club Bicizamora,
de Tobias, de Touterraine, de Ricgomes y de Vaitu63 (¡gracias-obrigado a
todos!!!).
Las fotos de esta ruta las podéis ver en:
http://sports.webshots.com/album/563108940WnDQxJ
Aquí abajo os pongo las estadísticas y la
crónica de aquél día. ¡Espero que os guste!!!...
DOMINGO
06-04-08 2º PASSEIO BTT TRILHOS DO DOURO INTERNACIONAL - 61 KM.:
Distancia:
60,54 Km.
Desnivel acumulado:
1.451 m.
Pendiente media:
6 %.
Pendiente máxima durante 100 m.:
21 %.
Cota máxima:
787 m.
Cota mínima:
556 m.
Temperatura:
16º C - 31º C. Sol.
Tiempo movimiento:
4h 26´ 27".
Tiempo total:
5h 19´ 21".
Tiempo parados:
52´ 54".
Velocidad media en movimiento:
13,63 Km./h.
Velocidad media total:
11,37 Km./h.
Asistentes:
Fuimos Alfonso Gamero Puente (dorsal 190) y yo
(David López Portela, dorsal 135). 144
bikers inscritos en total (24 no acabaron, 5 hicieron la marcha de 23 Km.,
34 hicieron la marcha de 40 Km., y 81 hicimos la marcha de 61 Km.).
Clasificación: Alfonso Gamero (Puesto: 60 de
81. Tiempo: 05:12:13). David López (Puesto: 59 de 81. Tiempo: 05:12:12).
Tiempo primer clasificado: 02:45:31. Tiempo último clasificado: 05:55:01.
(NOTA: nosotros fuimos de paseo, no a competir).
CRÓNICA 2º
PASSEIO BTT TRILHOS DO DOURO INTERNACIONAL - 61 KM.:
Hola,
compañer@s
de pedales.
En
esta ocasión nos trasladamos a la vecina Portugal, hasta Bemposta, a 331 Km.
de Madrid, para acudir a la segunda edición de este paseo al que yo ya acudí
el año pasado en su primera edición y que me encantó por muchas cosas pero,
sobre todo, porque me dieron "el mejor avituallamiento que yo haya
disfrutado nunca en una marcha organizada de este tipo".
¡Y
este año han vuelto a repetir!!!... ¡espectacular avituallamiento
nuevamente!!!... ¡había de todo en abundancia y todo estaba exquisito!!!...
Este año el plato estrella fue un "Guiso de Jabalí" que estaba realmente
bueno (y si no, preguntarle a Alfonso, que él solito se comió como 3
platos... jajaja...).
Yo,
por mi parte, me puse hasta las orejas de todo un poco, pero sobre todo de "Alheiras",
esos deliciosos chorizos típicos portugueses rellenos de carne picada
de cerdo y/o ave, pan, aceite, ajo y pimentón, que se sirven a la parrilla o
fritos... ¡y que están de muerte!!!... ¡tenéis que probarlos!!!... Yo los
descubrí el año pasado en esta misma prueba y desde entonces soy un "adicto
y enamorado de las alheiras"... jajaja...
Luego, al acabar la ruta,
teníamos incluida también en el módico precio de 12,5 EUR (¡baratísimo!!!)
una comida en Bemposta, donde nos dieron otro plato especial de la zona:
"Posta à Mirandesa", que consistía en un filetón de ternera de unos 300
gramos (y cuya carne tiene denominación de origen incluida: "Carne
Mirandesa"), acompañado además de arroz, patatas y ensalada... ¡Qué
lujazo!!!...
Bueno, sólo por eso la
marcha ya mereció la pena, pero es que los 12,5 EUR dieron mucho más de sí
ya que incluían: cafetito gratis antes de la salida en el bar Solar dos
Marcos (¡nunca visto en ninguna otra prueba de las muchas a las que he
acudido!!!), camiseta de la prueba (¡buena calidad y bien hecha!!!), 1
avituallamiento líquido en el Km. 13, 1 avituallamiento sólido y líquido en
el Km. 24 (con bocatas de jamón y queso), el ya mencionado "superavituallamiento"
del Km. 45 (con el guiso de jabalí, alheiras, jamón serrano, embutidos
variados, quesos, bizcochos, dulces, fruta variada, vino, refrescos,
etc...), la también mencionada comida posterior en un restaurante de
Bemposta a base de "Posta à Mirandesa", duchas para el personal (¡yo sí tuve
agua caliente, aunque Alfonso no la tuvo!!!) y manguera especial para el
lavado de las bicicletas... ¿Se puede pedir más por ese precio???... ¡Ahhh,
sííí... se me olvidaba!!!... que además hubo sorteo de 32 lotes de productos
típicos (miel, aceite, vino, aguardiente, etc...) y ¡Alfonso se llevó uno de
ellos!!!...
Si en ese sentido ya fue
todo un acierto, también lo fue en cuanto a la Organización, en donde hay
que dar un 10 al amigo Sergio Ramos (principal organizador) y a todo el
resto de colaboradores (¡todos geniales, muy buena gente, siempre simpáticos
y especialmente atentos!!!... ¡obrigado!!!). Durante el recorrido había
opción de hacer 23, 40 o 60 Km. de marcha según las fuerzas de cada uno.
También se había organizado un paseo pedestre (senderismo) para los
acompañantes (con derecho también a la comida final) y que también incluía
bastón, gorro y camiseta. Antes de la salida, nos deleitaron con su arte, su
música, su danza y sus saltos las "Pauliteiras de Bemposta", único grupo
femenino de este tipo en todo Portugal. En fin, ¡muchas cosas!!!...
El recorrido quizá no fue
tan espectacular como el del año anterior en el que fuimos por parte de las
Arribes del Duero, pero también estuvo muy bonito y, sobre todo, mucho más
suave y fácil. Para los que no fuimos a competir sino a disfrutar de un buen
paseo en bici de montaña. Creo que fue mucho más llevadero así, ya que el
año anterior hubo muchos tramos técnicos, fuertes subidas y un gran golpe de
calor que hizo que acabásemos la prueba muy cansados.
Todos los cruces y caminos estaban muy bien señalizados y en todo momento
sabíamos que estábamos en el buen camino. Además, frecuentemente veíamos a
las asistencias sanitarias estratégicamente situadas (¡gracias, amigos
Bombeiros de Mogadouro!!!), y la gente de los avituallamientos, controles,
secretariado, etc... fue siempre muy atenta y agradable ¡gracias a
todos!!!...
La
marcha empezó en Bemposta, donde dimos una vuelta por el pueblo antes de
salir en dirección a Lamoso bajando por la antigua calzada romana con su
bonito puente (el año anterior pasamos por aquí en sentido contrario) y la
siguiente subida empedrada en la que el "atasco" nos hizo poner pie a tierra
a la mayoría.
Al
llegar a Lamoso (aquí los senderistas fueron a visitar la famosa cascada "Faia
de Agua Alta", donde el año anterior nos dieron a nosotros el
avituallamiento-barbacoa tan espectacular), no entramos en el pueblo sino
que lo bordeamos por la carretera y nos desviamos por otra pista en la que
al poco nos encontramos con un arroyo en el que también había un pequeño
atasco pues había que pasar de uno en uno por unas piedras difíciles. ¡Algún
loco cruzó por mitad del arroyo con el agua hasta la rodilla!!!...
¡impacientes!!!... jajaja... ¡aunque no debió ser nada agradable hacer los
50 Km. que faltaban todavía con los pies mojados!!!... ¡gluppp!!!...
Tras
el arroyo subimos una pequeña cuesta embarrada hasta Algosinho (una de las
muchas pequeñas aldeas que cruzamos en el día) y de aquí nos dirigimos hacia
Ventozelo, donde nos recibió una curiosísima y coqueta ermita a la entrada
del pueblo, junto a la iglesia y un poco antes del primer avituallamiento
(este era sólo líquido) del día. Aquí había opción de regresar a Bemposta
por otra ruta para hacer sólo 40 Km., opción que eligieron 34 de los 144
inscritos. (La opción de 23 Km., que sólo hicieron 5 compañeros, quedó en un
cruce muchos kilómetros atrás).
Nosotros seguimos hacia Bruco por la zona de la ruta más cercana a las
Arribes del Duero, tanto que al principio de la subida final a Bruco (la más
larga del día con unos 250 metros de desnivel) pasamos por una curva en la
que nos asomamos a un pequeño mirador desde el que se podía apreciar
perfectamente el caudaloso río bien encañonado entre las espectacularmente
cortadas paredes de Las Arribes (para los más curiosos, os diré que el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define así la palabra
"arribes": "pendientes escarpadas a ambos lados de los ríos Duero, Tormes,
Huebra, Camaces y Águeda").
El
sitio era realmente bonito, y con razón esta zona fronteriza entre España y
Portugal, separada por el serpeante río Duero (Douro en portugués), está
totalmente integrada en dos fabulosos Parques Naturales: "Las Arribes del
Duero" en la parte española, y el "Parque Internacional de Douro
Internacional" en la parte portuguesa, que era por la que nosotros
rodábamos, estando además los 61 Km. de la marcha totalmente integrados
dentro de dicho parque natural portugués (de ahí el nombre de la propia
marcha).
Durante la ruta fuimos hablando en distintas ocasiones con numerosos
compañeros portugueses y españoles (de Zamora, Valladolid y Salamanca la
mayoría), sobre todo con los que llevaban un ritmo parecido al nuestro y con
los que nos cruzábamos en distintas ocasiones o con los que compartíamos a
veces varios kilómetros de pedaladas juntos. En el mirador coincidimos con
Cecilia ("Cilocas"), la amiga portuguesa que cometió el terrible "pecado" de
ser "vegetariana" en una marcha especialmente premiada con grandes dosis de
"carne"... jajaja... ¡un saludo, Cecilia, eres una campeona!!!...
Desde el mirador, nos quedaba todavía la larga cuesta hacia el merecido
avituallamiento de Bruco. Sin embargo, la cuesta, empedrada con suaves y
finos adoquines y rodeada de olivos, se hizo muy tranquila y llevadera, sin
demasiado esfuerzo, y con la mente aún rebosante de las bellas e impactantes
imágenes de las Arribes del Duero aún danzando entre los olivos y los
adoquines...
Llegamos a Bruco, más o menos en el kilómetro 24 y en donde estaba montado
el primer avituallamiento sólido junto a una bonita fuente (agua no potable)
y un bar en el que algunos amigos zamoranos se tomaron un buen café. La
gente del avituallamiento, muy agradable, incluidos unos simpáticos niños
que cumplían a la perfección con sus funciones de "aguadores" y que andaban
al mismo tiempo reciclando los tapones de las botellas del agua para una
campaña escolar. El bocata de jamón y queso, ni mucho ni poco, muy rico y lo
justo para tomar fuerzas y seguir pedaleando sin llevar la barriga llena...
Desde Bruco iniciamos ya el regreso hacia Bemposta girando hacia el
interior de Portugal y separándonos del río. Esta parte de la ruta quizá fue
un poco menos atractiva en cuanto a paisajes y caminos, aunque pasamos por
algunas aldeas perdidas como Vilar de Rei o Paco, a las que los propios
amigos portugueses definieron como la "Portugal profunda" igual que hacemos
nosotros en España con nuestros pueblecitos perdidos...
En
Paco, más o menos por el kilómetro 40, paramos a beber de un grifo que había
junto a una fuente en la que estaban unos compañeros zamoranos refrescándose
(un vecino les había indicado que era agua potable). Salimos de la aldea
pasando junto a una bonita cruz y al poco ya empezaron a verse carteles que
indicaban el cada vez más cercano avituallamiento de Tó en el que nos
esperaba el delicioso "guiso de jabalí"...
Llegamos rápidamente a Tó espoleados por la apremiante necesidad de probar
tan suculento manjar, y salivando por la esperada degustación que ya nos
hacía la boca agua, aunque la última subidita final antes de entrar en el
pueblo nos traía con la lengua fuera... jajaja... Yo ya tenía experiencia
por haber hecho la marcha el año anterior y sabía todo lo que me esperaba
dentro del bonito recinto en el que estaba montando este segundo
avituallamiento, pero teníais que ver la cara de sorpresa con la que se
quedaban los que no lo conocían... jejeje... entraban allí y se quedaban
alucinados con todo lo que había para zampar y el fabuloso aspecto que
tenían todas las cosas... ¡jo, si es que sólo de recordarlo ya me empiezan a
sonar las tripas!!!... jajaja...
Bueno, ya os conté al principio casi todo lo que había en este
macro-avituallamiento, así que sólo diré que mi compañero Alfonso antes de
llegar decía que no tenía hambre y no iba a comer nada... ¡y luego no se
quería ir de allí!!!!.. .jajaja... ¡me lo tuve que llevar casi a
rastras!!!... jajaja... ¡y eso que a mí también me costaba irme!!!... jajaja...
Bueno, vuelvo a repetir lo que ya dije al principio de ésta crónica, este
avituallamiento y el del año anterior, sin duda los dos mejores
avituallamientos en ruta que he tenido en toda mi vida ciclista... ¡chapeau!!!...
Continuamos la marcha hacia Brunhosinho y Bemposta con la barriga bien
llena, lo cual a Alfonso y a mí también nos afectaba, pero para bien, pues
al contrario que la mayoría de los bikers nosotros solemos rodar casi mejor
con el depósito a tope y más cuando ya llevamos muchos kilómetros en las
piernas. Además, nuestro ritmo de paseo constante durante toda la marcha,
muy tranquilo y controlado, sin prisa pero sin pausa, hacía que siguiéramos
pletóricos pese a los kilómetros rodados, mientras que vimos a algunos
compañeros ya un poco más castigados por haber rodado al límite de sus
fuerzas. Por eso acabamos los últimos 15 kilómetros de ruta a toda pastilla
y llegamos a la línea de meta sin apenas cansancio y seguidos muy de cerca
por Cecilia, la amiga portuguesa que si fuera "carnívora" y se hubiera dado
un buen atracón de jabalí y alheiras seguro que nos habría sacado unas
buenas pedaladas de ventaja... jajaja...
Saludos,
David.
"Aprendiz
de todo y experto de nada".
davidlopezportela@yahoo.es
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